Quince años después de que Raylan Givens abandonara Kentucky, un encuentro casual en los pantanos de Florida lo envía a Detroit y lo pone en camino de chocar con un sociópata violento y un formidable abogado defensor.
Raylan y la policía de Detroit detienen a algunos sospechosos prometedores, lo que provoca la ira de Carolyn; Mansell y Sandy siguen la línea albanesa; las cosas con Willa llegan a un punto de quiebre.